Juntamos nuestros andares

Juntamos nuestros andares de amor
para escoger tulipanes de nácar
entre espinos y arenas de sol
trayendo frescura al yermo

Los pétalos que dejamos caer
fundieron asperezas quebradizas
perfumando el aire estancado de quejas
con aromas dulces de jardín oriental

Te vuelves para verme sonriente
y extiendo mis brazos cálidos
donde te arrullo con mi música

Te beso con el tiempo en contra
con minutos escasos de tí
tocando tu alma con la mía.

Soñamos las altas torres blancas

Soñamos las altas torres blancas
erguidas intemporales desafiantes
en la ladera de la colina gris
surgiendo de entre pinos y araucarias

Fuimos construyendo contrafuertes
con argamasa, manos y miradas
oteando horizontes en ocres distancias
con multitudes de estrépito

Imaginamos razones y destinos
donde llevaríamos las almas
que juntas crearon azules destellos

Desafiamos leyes y gravedades
con fuerzas de tornado y mar
sin reparar en el desequilibrio.

Allí lo que creimos inmortal sufrió
al chocar con granito y sal

Ya sin fuerzas un océano de lágrimas
lavó los restos de penas y culpas
trayendo el día y el sol
calma y espejos de claras lagunas
estrellas cintilantes
y obligadas distancias

Soñamos un amor de brillante luz azul
erguido imponente y desafiante
ahora lo sabemos eterno
ahora lo sabemos distante.

Preguntas

¿Cuánto de ti hay en mí?
preguntaba cada día
cuando por tu ausencia yo sufría
desde la tarde en que me fuí

¿Serán gestos y miradas
o bien alguna payasada?

¿Serán gustos y matices
o bien manías infelices?

Es que como sé que te me pareces
es que sé que comes nueces

Y mi hoyuelo en mi mejilla
¿no es tal vez tu sombrilla?

Y ese tono en que me expreso
¿no los pusieron allí tus besos?

Y mi manera de morder
galletas en las tardes
¿no son acaso tus alardes?

Así que con ahínco cada día
me preguntaba que sería
en qué a mí te parecías

Y veía con algo de celo
como mi rostro en el espejo
cada vez me recordaba
con un gesto una mirada
aquel amor que tu me enviabas
desde lejos
mi amada.

Me gusta estar entre tus brazos

Me gusta estar entre tus brazos
de océano, firmamento y sol
donde entrecierro mis ojos
y olvido vientos y tormentas

Refugio, puerto y provisión
es tu regazo que me envuelve
el puerto protector
de naves de aventura

Ahora duermo y descanso
con tus tonadas de añil y carmín

Ahora reparo y construyo
con tus sonrisas de abril

Reescribiendo

Reescribo mis días de ocio
en la luz queda del ocaso
amarillento, mustio

Ratos momentos olvidados
acumulados en el descuido
sienten las miradas de avellana
desempolvándose agitados

Siento sangre y me estremezco
cuando memorias tibias
sustituyen el hielo
que cubrieron días lejanos

Hielo polvo oscuridad
en espesas y densas capas

Calor brillo y luz
irrumpiendo el hoy

Llegamos a la orilla

Llegamos a la orilla del océano febril
donde hundimos nuestros cuerpos
en aguas de compromisos ancestrales
envueltos en espumas y estrellas

El firmamento de triste azul
advirtió futuros de tormenta y sal
cantando con gaviotas y gracejos
murmurando pronósticos

Las pieles fundidas en luz
danzaron entre lluvia y arena
estremeciendo nuestras estelas

Nuestras almas fundidas en luz
hiceron vibrar encuentros lejanos
de otros tiempos y espacios

Fruta y miel

Sabes a fresas, de esas grandes
hueles a melones, de esos jugosos
tienes el color de la avena
tus ojos son avellanas

Flotas a mi lado como abeja
libando mis campos en flor
mutando rocío en miel
creando vida creando sueños

Eres así, te quiero así
frutal como los veranos
dulce como panales

Soy así, te quiero así
embriagado en tu jugo
almibarado en tu miel

Vuelvo sobre mis pasos

Vuelvo sobre mis pasos
lentamente descubriendo
huellas de sol y lluvia
rastros de cal y nieve

Cierro mis ojos insomnes
encandilando memorias
largas sinuosas curvas
borrosos lejanos días

El sol viaja al ocaso
coloreando estas huellas
agua aire viento

Atardece y mi sombra
ahora cubre el camino
amado vivido

Días

Amanece en ti
nubes distantes color limón
rocío que se desliza
pétalos fríos

Mediodía en ti
ciudad trepidante
movimiento y danza
verbo

Tarde en ti
violeta, carmín y naranja
desnudeces y luces
cosmos

Noche en ti
silencio húmedo
sueño y caricia
tibiez

Luz y ladrillo

Eres luz y ladrillo
que guía y construye

Eres flor y libro
que perfuma e instruye

Eres madre y cobija
que cria y abriga

Aqui te confío
sueños y pesares
aventuras y trinos
mares y cielos
vidas y amores
que siento
y percibo.

Momentos

Surgen momentos en que detienes mi tiempo
nervioso, sin respirar entre la multitud
donde interrogo cada rostro
soñando tu mirada taciturna

Y me sorprendo que llevo meses
que no comparto tu aire
y vivo en blanco y negro
sin aquel ruido de cascada
que a las rocas golpeaba
sin cesar

sin el ruido de nuestra vida
juntos

Suspirar sin aire es un arte
que he aprendido
sin verte
por no verte

Chispa

Veo que la tomas de la mano
y la llenas de sol y trinos
como un ángel que juega
con sus nubes en rebaño

Ella estrella su sonrisa
en oídos y ojos
que no pueden dejar
de sucumbir a encantos inocentes

Y allí parada de puntillas
ríe para tí
como quien roba una estrella
y la guarda en su bolsillo
como juguete celeste

Hija de una chispa
que juega a ser lucero.

Invierno

El invierno sin aire
llegó a mitad de junio
con brisas de agujas frías
sin verde ni malva

Miramos juntos las grietas
que en nuestro piso se formaron
estando en bordes opuestos
con derivas indetenibles

El llanto del mar
recogió el lamento de gaviotas
blancas y grises detenidas
como áridas estatuas saladas

De tu boca salió un beso de sal
que recordaré por siempre
en este invierno sin aire

El camino de piedra me llevó
al lado más opuesto del mundo
donde miro andantes pasajeros
buscando la luz azul
que signó nuestro días.

Ciudad

Nos rodearon gentes menudas
cuando andamos de la mano
la ciudad de las urgencias

El sonido firme de nuestros pasos
hizo de cortina al mundo vacío
de colores, sabores y latidos

El edificio de nuestro destino
nos tragó en su monotonía estival
junto a hombres y mujeres altivos

Un mundo de urbano onirismo
nos acogió entre sus hijos
esperando defensas imposibles

Tu luz azul nos sirvió
de abrigo y muralla
cuando andamos de la mano
la ciudad de las urgencias.

Esa tarde

Esa tarde de silencio y sol
descubrimos nuestras bocas
entre habitantes invisibles
de una ciudad desnuda

Mis ojos vieron cada destello
que hacían brillar tus labios
invitándome al olvido
librándome de muros y celdas

Esa tarde de ciudad callada
comenzó el final de los días
en que aprendí a sentir
las profundas razones de estar aqui

Y volví de allí con otros pasos
empapado de ti
con gotas premonitorias
de tiempos extraños.

Pareces un durazno

Pareces un durazno cuando me besas
y te sientas al borde
de los momentos de nuestros encuentros

Bailando acaricias mis tardes
donde cavilo y me refugio
ofreciendo jugos y miel
rayos de luna y piel

Nos encontramos en el tiempo infinito
jugando a las probabilidades
de un amor intenso
que embriaga
que sueña

Búsqueda

Sigo conteniendo el aliento
en cada búsqueda de tus ojos
proyectando tu silueta
contra el aire que tuerce
mi realidad desencajada

Y el temblor de mis manos
que ahora se saben azules
vuelve a agitar fragancias
que no están aquí

Se del cielo que nos arropa
con su regular cambio
y de las montañas que atestiguan
eternos pálpitos entre multitudes

Espero esta eternidad
que otros conocieron

Espero que te reconozcas
mi esencia en ti
tu esencia en mi

Canciones

Si cantas mis canciones
con tu melancolía a cuestas
verás aquel castillo en que vivimos

Surgirá de entre nubes
más allá del bosque de turpiales
que sigue la suave colina
donde nacen murallas
blancas, altas
donde el sol puede verse
en tardes de oro y lila

Y te detendrás ante las puertas
que nuestras realidades alzaron

Las que antes abrimos
las que antes cruzamos
y con juramentos defendimos

Las que ahora nos separan.

Aves extrañas

Aves extrañas cantaron sus melodías
y las naves zarparon hacia la latitud del sol
llevando artes y magias
llevándote

Mis pies en la orilla se detienen
entre la espuma y la arena
viendo aquellas luces distantes
y entre ellas el pedazo de mi que eres

Sueño con verte y rodar nuevamente
abrazados entre las luciérnagas
que juegan a ser estrellas
enredadas en tus rizos

Sueño con las chispas de tus risas
de donde salen besos de miel

Sueño con cruzar siete mares
guiado por aves extrañas
que tu hechizo hizo eternas

Luna glacial

Fué una luna glacial la que asomó
su triste cara esa noche
cuando las estrellas dejaron
débiles destellos en nosotros

Y sentí los indetenibles segundos
que precipitaron realidades

Fué un viento premonitorio
de días extraños que seguirán
el que sopló esa noche clara
acariciando nuestros rostros

Y sentimos nuestra luz
que seguimos viendo
en la distancia
marcando un rumbo
ignoto y áspero

Tu mirada

Me atravesaron las flechas de tu mirada
cuando callada y distante
sin palabras me hablaste

Sin sonidos oí lo que decías
ahí sin verte te miré
cuando el silencio de no verte
y el ruido de no tenerte
se estrelló en mi rostro
y corrió río abajo
por nuestras mejillas
que se inundaban
de temblores
ya no de sudores
ya no de esperanzas
ya no de ese querer
o ese poder

Me atravesaste con tus ojos de canela
y estoy con esto sin saber y ahora qué...

Saltan tus bellos ojos

Saltan tus bellos ojos de castañas
cuando mi corazón te toca breve
se agita ese rizo de blanca nieve
que el sol de la tarde con su luz baña

Como mieces esperando guadaña
y árboles que la brisa mece leve
esperan mis grandes ganas de verte
mirando el cristal que el frío empaña

Y llegas vestida de azul y fácil
con tu perfume de duraznos en flor
sugieres al aire el sabor de un dátil

La magia para ti es algo grácil
que usas en mi con sutileza y candor
y en ella caigo adormecido y frágil.

Recorro

Recorro los caminos imaginarios sintiéndote,
Porque sentir es ser y ser vivir.

Paseo en las transparentes noches
Buscándote entre luceros y aves.

Es cuando te encuentro que parece
Lo que siempre ha estado apagado,
Y te siento cerca y distante,
Clara,
Gris,
Musical,
Viviendo,
Siendo.

12 de Diciembre de 1983